El jóven de nombre Rickie Lamb, era un ciudadano norteamericano que vivía en el condado de Clayton,
en el estado de Georgia (EE.UU.), y que en la noche del 24 de
enero pasado fue atropellado por un auto que se dio a la fuga mientras
cruzaba la calle, el jóven no pudo sobrevivir al impacto, muriendo en el momento.
Mientras que el cadáver de Rickie Lamb se encontraba en la morgue, la policía del condado no encontró nada mejor que avisarle a través de un mensaje por Facebook a la madre de Lamb, Anna Lamb-Creasey, que su hijo había fallecido tras ser atropellado en la calle.
No solo eso, sino que para peor, el mensaje ni siquiera fue enviado desde una
cuenta oficial de la policía del condado de Clayton (lo que hubiera sido lo más normal), sino que fué enviado a través de la cuenta personal de una empleada de nombre "Misty Hancock", por lo que el mensaje a través de Facebook llegó a la bandeja de ‘Otros’, donde fue ignorado por unas largas 3 semanas, hasta que dicho mensaje fué encontrado por la hija de Lamb-Creasey (hermana del muerto).
Cuanta amargura pasaría esa mujer durante esas 3 semanas en que no sabía nada de su hijo y que luego se dió de cuenta por un simple mensaje por Facebook. La policía aseguró que intentó contactar a la madre de varias maneras, algo que Lamb-Creasey duda y que aclaró, "he ido por 13 años al mismo trabajo. Me podrían haber encontrado".
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