En este enfrentamiento se verán las caras lo nuevo de Sony y Microsoft, en lo que a videojuegos y entretenimiento respecta. Con la recién salida del horno Xbox One y la ya "presentada" Play Station 4 (algunas caracte´risiticas, juegos y añadidos), me he visto en la necesidad de ponerlos cara a cara, para saber cual es la mejor consola de la llamada Next-Gen.
Con la presentación de hace tres meses de la PS4, muchos creen que desde allí los de Redmond echaron manos a la obra en su nuevo hardware, pero la realidad es otra y es claramente imposible que Microsoft, hubiera estado preparando su consola en ese poco período de tiempo, lo que se pudo observar (en la presentación), es producto de un plan de hace bastante tiempo en Microsoft, y que ha calzado por los ofrecimientos tecnológicos de hoy. Solo quiero acotar, que una consola no nace en una noche (y menos de ese nivel), mucho menos una plataforma como lo es Xbox One.
Este apartado es muy interesante y aquí, las dos consolas son iguales, gracias a la información que reveló Microsoft a los medios. Ambas consolas de videojuegos tienen un chip de arquitectura x86 (PC de escritorio) de 8 núcleos AMD Jaguar, el cual fué fabricado por la compañía del mismo nombre, que contiene CPU y GPU en un mismo paquete. Diseñar, elaborar o desarrollar juegos para estas consolas es muy fácil y cómodo, comparado con lo que se hace hoy, sin embargo ambas desechan completamente la retrocompatibilidad con la PlayStation 3 y Xbox 360.
Hay poca diferencia en este apartado, además ninguno termina de confirmar la frecuencia del CPU, aunque lo que si es cierto es que en el lado gráfico, ambas consolas son diferentes. La Xbox One contaría con menos núcleos de GPU (768) que la consola de Sony (1152), de hecho si el procesador de la Xbox One es mayor en frecuencia que el procesador de su rival, todavía no va a compensar lo que ha perdido en GPU. Este apartado se lo lleva la PS4, por su mayor poder gráfico.
Xbox One = 0
PlayStation 4 = 1
CPU + GPU.
Este apartado es muy interesante y aquí, las dos consolas son iguales, gracias a la información que reveló Microsoft a los medios. Ambas consolas de videojuegos tienen un chip de arquitectura x86 (PC de escritorio) de 8 núcleos AMD Jaguar, el cual fué fabricado por la compañía del mismo nombre, que contiene CPU y GPU en un mismo paquete. Diseñar, elaborar o desarrollar juegos para estas consolas es muy fácil y cómodo, comparado con lo que se hace hoy, sin embargo ambas desechan completamente la retrocompatibilidad con la PlayStation 3 y Xbox 360.
Hay poca diferencia en este apartado, además ninguno termina de confirmar la frecuencia del CPU, aunque lo que si es cierto es que en el lado gráfico, ambas consolas son diferentes. La Xbox One contaría con menos núcleos de GPU (768) que la consola de Sony (1152), de hecho si el procesador de la Xbox One es mayor en frecuencia que el procesador de su rival, todavía no va a compensar lo que ha perdido en GPU. Este apartado se lo lleva la PS4, por su mayor poder gráfico.
Xbox One = 0
PlayStation 4 = 1
Memoria RAM.
Ambos equipos poseen 8GB de memoria, pero tienen diferentes aproximaciones al problema, y aquí el dilema, de quien pueda ganar este complicado apartado, siganme...
La consola de Micorsoft posee 8GB de memoria DDR3, para nadie es un secreto que es más lenta que los 8GB GDDR5 que posee la consola de Sony. Aunque, la Xbox One se compensa con los 32MB de eSRAM, memoria de alta velocidad ligada al chip central, y que de alguna forma completa los 5 billones de transistores. El resto queda en el desarrollo correcto de los programadores de videojuegos.
Hay que aclarar que la memoria GDDR5 es muchísimo más costosa que la DDR3, y claro, más poderosa. Siendo mucho más costosa, podría ser que la consola de Sony sea más cara que la de Microsoft (no lo sabemos aún, solo por lógica). A su vez, usar la memoria en PS4 sería mucho más fácil que en Xbox One, donde los desarrolladores tendrán que usar un poco de ingenio para ocupar los 32MB de eSRAM antes de la memoria DDR3. Aquí podemos dejarlo como empate, puesto que ambos presentan pros y contras similares.
Xbox One = 1
PlayStation 4 = 2
Memoria de la cual disponen.
La PlayStation 4 ofrece 8GB de memoria ultra rápida, de los cuales 7GB están disponibles para el uso en videojuegos, mientras que por su parte la Xbox One solo deja disponible 5GB de memoria para los videojuegos, dejando los 3GB restantes reservados para el sistema operativo que corre el núcleo personalizado de Windows 8, encargado de manejar todo lo que no es referente al juego mismo, como Aplicaciones, TV y Kinect (entretenimiento para el hogar). Aquí el apartado lo gana la PS4, pero por muy poco.
Xbox One = 1
PlayStation 4 = 3
Mandos.
La PlayStation 4 ha sido muy criticada por su mando, puesto que alegan que no innovan y que fué superado ampliamente por lo de su rival. Sin embargo frente a esta oleada de críticas el mando es muy similar, solo con algunos agregados como por ejemplo, panel táctil frontal (demasiado pequeño e incómodo), sensor de movimiento integrado, y una barra de luz para interactuar con el juego o los jugadores de diferentes maneras, complemento a PlayStation 4 Eye, aunque es más pesado que el DualShock3.
Por su parte, la Xbox One hereda el mando de la hermana mayor (alabado por los gamers), presenta un control que tendrá un retardo menor en comunicarse con la consola (seguramente gracias a Wi-Fi Direct), un sistema de vibración renovado e incorporado a los gatillos, lo que lo hace atractivo e innovador. Este apartado es para la Xbox One.
Xbox One = 2
PlayStation 4 = 3
Kinect 2.0 y PlayStation Eye.
Microsoft en su presentación, mostró el potencial real de su sensor de movimiento Kinect. En un video se pudo apreciar que corrige todo los problemas de su antecesor, incluso aquellos lumínicos y espaciales es muy innovador y cuidado, es muy perfecto.
Su rival PlayStation 4, no ha dado detalles de su PS Eye, y sólo hay presunciones sobre las posibilidades que podría tener más allá de la confirmación de sus capacidades técnicas, como la configuración doble de cámaras.Aunque si quieren superar a su riva Kinect, van a tener que fajarse. No hay puntos para nadie, por falta de información.
Almacenamiento.
Xbox One posee un gran disco duro interno de 500GB, aunque no es desmontable, es decir, está integrado a la consola. Si te llegas a quedar corto de espacio, tendrás la posibilidad de conectar un disco curo externo o un pendrive en uno de los tres puertos USB 3.0, que de velocidad no aflojan. Por su parte la PlayStation 4 no ha mostrado nada sobre el almacenamiento. No hay puntos para ninguna, por falta de información.
Por los momentos va ganando la consola de Sony, aunque falta mucho por ver, por eso he decidido dejarlo hasta aquí y esperar que Sony termine de una vez por todas su secreto. En la próxima parte abordaremos apartados de conectividad y diseño y se concluirán los que hemos dejado sin calificación.
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