Este 2012, ha sido un año de muy
revuelto para los Navegadores Web. Pero sin lugar a dudas, el 2012 fue el año
mágico del navegador web de Google, el poderoso y mediático Chrome puesto que alcanzó por primera
vez lo más alto del mercado (según
los datos de StatCounter), terminando con el dominio de
Internet Explorer durante más de una década.
También es el año en el que Microsoft
lanza al mercado Windows 8, un
sistema operativo que de acabar triunfando podría cambiar el ecosistema de los
navegadores. Por último, estamos asistiendo a un cambio de generación, con el
abandono sucesivo de la plataforma Flash a favor
de otras alternativas como HTML 5.
La noticia más destacada de este
2012 en el tema de Navegadores Web, es la ascensión de Chrome
al primer lugar del mercado (aunque otros sitios de medición
alternativos a StatCounter ofrecen resultados
muy diferentes). El navegador de Google se
ha convertido en la referencia de este tipo de programas para navegar por la
red, tanto a nivel de modernidad como por su política de realizar
actualizaciones constantes que pretenden que el usuario sienta que el programa
está en constante evolución.
Los datos recogidos por StatCounter en el pasado mes de noviembre,
el navegador Chrome terminó con una cuota
del mercado del 35%, el navegador Internet
Explorer obtuvo 31% y Mozilla Firefox cerró con 22%.
Pero la presencia de lo nuevo de
Microsoft, Windows 8 con una interfaz principal orientada a un entorno móvil
puede provocar que surjan nuevas herramientas de navegación en forma de app.
Eso sí, Windows 8 mantiene el escritorio de anteriores
ediciones de Windows, por lo que esta
plataforma seguirá teniendo mucho peso. Diferente es el caso de la versión para
tablets con chips ARM de Windows 8 (Windows RT).
En este caso, Microsoft ha
decidido limitar drásticamente el uso del escritorio aduciendo su voluntad de
mejorar el rendimiento energético de la plataforma. Esto incluye desterrar las
versiones de escritorio de navegadores como Firefox o Chrome,
y mantener solamente la versión de escritorio de Internet
Explorer 10.
Aunque este movimiento puede
traer mucha polémica y se pondría a punto de caramelo un nuevo juicio ante los tribunales
por posible monopolio a Microsoft. Pero los analistas
consideran que en esta ocasión es difícil que la Justicia vuelva a multar a la
compañía de software. Microsoft trata de reflotar a
toda costa una plataforma que ha perdido mucha fuerza en los últimos años con
la llegada de Chrome.
Mientras tanto, la fundación
Mozilla es buena, su navegador Firefox es estable, pero su
esfuerzo por copiar la estrategia de Google de
realizar actualizaciones muy seguidas y
las evidentes mejoras a nivel de velocidad y consumo de recursos del programa
no le han valido para escalar en el mercado, al contrario les ha hecho perder
usuarios que le eran fiel. Eso sí, la viabilidad económica de Firefox está
asegurada, después de que renovará con Google un
acuerdo para incluirle como navegador predeterminado hasta 2015 por el que
recibirá millones de dólares. Por debajo de este trío se sitúa Safari,
el navegador de Apple, que sigue creciendo
lentamente en cuota de mercado, aunque apenas cuenta con un 7%
de cuota. Seguidamente esta, Opera mantiene
una línea estable pero cuenta con muy poca presencia en el mercado, de algo menos
del 2%.