La compañía china, Huawei, es el tercer fabricante de teléfonos inteligentes a nivel mundial, esta compañía ha crecido mucho en muy poco tiempo, pasando de fabricar teléfonos asequibles
para operadoras, a desarrollar y confeccionar sus propios procesadores. Al margen del
negocio de infraestructura de redes, en donde indudablemente son líderes absoluto.
Huawei es una compañía altamente ambiciosa y quiere mejorar cada día que pasa, tienen en el punto de mira a Samsung y Apple,
pero parece que el camino no va a ser tan sencillo. En los primeros
pasos no se han cumplido con expectativas, que dicho sea de paso, eran
exageradas. Durante el 2012 la expectativas de Huawei eran muy altas, puesto que querían vender sesenta millones de smartphones y la realidad es que han conseguido poner en el mercado 32 millones de unidades. Se quedaron a medias con las estimaciones.
Es duro, y quizá embarazoso, para una compañía de estas proporciones
quedarse tan cortos, pero los números son más que positivos, con un crecimiento del 60% con respecto a lo conseguido en 2011. Según el analista Ken Hyers, en Fierce Wireless, el problema de Huawei ha estado en China, donde no ha sabido comer terreno a Samsung o Lenovo.
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