El país de Corea del Sur es demasiado pequeño para que LG y Samsung puedan coexistir sin lanzarse dardos de vez en cuando, pero sus habituales desavenencias vecinales han terminado por llegar a los problemas y problemas legales.
Samsung ha demandado a LG ante la justicia surcoreana por coaccionar supuestamente a 11 investigadores en el pasado mes de julio, para que revelaran secretos industriales relacionados con sus televisores OLED, incluyendo 18 tecnologías y 21 documentos. En consecuencia, Samsung exige 1.000 millones de wones moneda local (unos USD $880.000) por cada tecnología que haya podido filtrarse de manera ilegal.
Samsung ha demandado a LG ante la justicia surcoreana por coaccionar supuestamente a 11 investigadores en el pasado mes de julio, para que revelaran secretos industriales relacionados con sus televisores OLED, incluyendo 18 tecnologías y 21 documentos. En consecuencia, Samsung exige 1.000 millones de wones moneda local (unos USD $880.000) por cada tecnología que haya podido filtrarse de manera ilegal.
Por su parte, LG no ha dudado en pronunciarse, e indica que sus televisores OLED son “totalmente diferentes” a los de Samsung, dado que a diferencia de los creados por su gran rival patrio, los suyos utilizan píxeles de cuatro colores (con un sub-píxel especial blanco) en lugar de la típica combinación RGB.
Sumándole a esto, Por si esto no fuera suficiente, LG afirma que las acusaciones de Samsung son una cortina de humo para tapar sus propias vergüenzas, y más concretamente la extraña desaparición de dos prototipos OLED destinados a la IFA.
No hay que perderle pisada a este pleito de paisanos, ya que estas compañías son 2 monstruos en el mercado tecnológico mundial.
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